Acompañamiento al maternaje

“El padre y el hijo son dos. La madre y el hijo son uno”

– Lao Tse –

Maternidad hace referencia explícitamente al hecho biológico que tiene toda mujer de concebir un hijo, en cambio el maternaje, implica un plus al hecho biológico, puesto que tiene que ver con el amor, los cuidados y la dedicación que le brinda la madre a su bebé. Maternaje se refiere al “conjunto de procesos psico-afectivos que se desarrollan e integran en la mujer en ocasión de su maternidad” (Recamier).
A mí me gusta explicar la maternidad como una “experiencia  iniciática” en sí misma, que afecta a toda la familia, pero especialmente es la mujer quien lo experimenta de acuerdo a su propia historia, lo que ha vivido y aprendido a lo largo de su vida, también en base a su personalidad, a la situación concreta que esté viviendo con su pareja, con su familia y dentro de la sociedad. También influyen las características del bebé, el número de hijo que sea dentro de la familia e incluso la relación que tenga esta mujer con su propia madre. El maternaje son todos los recursos internos y externos que le permitirán enfrentar esa etapa y superar los retos que se le planteen.
 
Toda mujer posee un “instinto” maternal con mayor o menor potencial de desarrollo, y éste determina que a pesar de que se produzca la maternidad, no necesariamente se va a suscitar el proceso psicoafectivo denominado maternaje, entendido como aquellos cuidados tanto primarios como afectivos que una madre le prodiga a su bebé dentro de un clima de ternura.
Es, a partir de estos cuidados, que se  construye el vínculo madre-bebé (conocido también como Díada), de modo que sea la matriz de las relaciones posteriores que este bebé desarrollará en su vida, ya que si esta nueva mamá, ha tenido un vínculo positivo con su propia madre, lo más seguro es que asuma su experiencia de maternidad con optimismo, tranquilidad y alegría, lo que es esencial para el futuro desarrollo tanto físico como psíquico del bebé.
Es importante tener en cuenta que un buen lazo va a generarse siempre y cuando la madre tenga la actitud y predisposición para transmitir cariño y poder contener a su hijo.
Es por esto que es fundamental concientizar a las mamás para que puedan conocer lo que les pasa, romper mitos acerca del embarazo y del parto, para llegar al mismo de la mejor manera posible, como así también, poder ayudarlas a ordenar las emociones originadas en  esta nueva etapa que es la maternidad.
Examina tu propia historia, revisa y toma consciencia de tus sentimientos para poder relacionarte con tu rol de madre. Puedo ayudarte a aclarar lo que sientes para que tú misma te descubras en tu nuevo papel de mamá y puedas establecer una relación saludable emocionalmente con tu bebé. Sana tu corazón de hija y prepárate para ser madre.

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